Copeval impulsó proceso de transformación para mejorar su rentabilidad y revertir los efectos que dejó un difícil 2023

2023 fue un año difícil para Copeval, compañía dedicada a la comercialización y distribución de insumos, maquinaria y riego para el sector agropecuario nacional.

La firma ligada a Gonzalo Martino tuvo que combatir una serie de frentes durante el ejercicio pasado, como la baja en el precio de algunos commodities -fundamentalmente los fertilizantes-, lo que significó que el stock comprado a un precio mayor debió venderse a un menor valor. Y a eso se añadieron los efectos climáticos que afectaron a distintas zonas del país.

La suma de complicaciones llevó a la empresa a tener una caída de aproximadamente 18% en sus ventas en términos nominales a niveles de $ 370 mil millones, y sufrir un vuelco en la línea final pasando de utilidades por $ 7.200 millones en 2022 a pérdidas en torno a $ 8 mil millones el año pasado.

“Es bueno que una compañía que tiene 68 años de vida de repente se detenga y vea qué ha hecho bien, qué ha hecho más o menos y qué ha hecho francamente mal”.

Sin embargo, la compañía sigue mirando el futuro con optimismo. El presidente de Copeval, Gonzalo Martino, indicó que las expectativas para 2024 apuntan a un desempeño que estará encima del año anterior, explicado principalmente por un mejor panorama climático, la estabilización de precios y los aportes generados por el proceso de transformación interna en el cual se encuentra la empresa.

“Hace ocho meses contratamos a McKinsey para transformar la compañía, y así mejorar la rentabilidad de la empresa. Este es un proyecto de casi 24 meses y ha significado muchos costos. Es bueno que una compañía que tiene 68 años de vida de repente se detenga y vea qué ha hecho bien, qué ha hecho más o menos y qué ha hecho francamente mal”, explicó Martino.

Proceso de cambio

Martino destacó que, junto a McKinsey, están tratando de corregir una serie de materias dentro de la compañía como, por ejemplo, los gastos innecesarios

Además, Copeval se encuentra evaluando planes de modernización de sus estructuras para enfrentar mejor el futuro, y así poder desarrollar nuevas líneas de productos, mercados, entre otros propósitos. “El objetivo final es conseguir la mayor eficiencia en el uso de nuestros recursos y que esto agregue valor a la compañía y mejorar los resultados”, enfatizó.

Por su parte, Marcelo Lessa, gerente general de Copeval, recalcó que está en marcha un trabajo de mejoramiento del servicio al cliente a nivel de toda su red. Explicó que ya han modernizado tres de las 24 sucursales que tiene la empresa en el país -entre Copiapó y Puerto Varas- relanzándolas como locales más enfocados en el retail.

“Esperamos cerrar este año con 11 sucursales modernizadas. Queremos que estas tengan un mayor atractivo, que acojan mejor al agricultor y permitan estar cada día más cerca de las necesidades de nuestros clientes con la mejor atención”, dijo Lessa.

Pero esta transformación también ha significado algunas desvinculaciones de personal. Martino señaló que durante el proceso han desvinculado a unos 90 trabajadores de la empresa. “Hemos eliminado algunos cargos, otros los hemos reemplazado por servicios externos. No es algo que nos guste, pero es parte del proceso”, indicó.

¿Foco en el exterior?

Además de su red de sucursales, actualmente Copeval tiene seis plantas de almacenamiento y secado de granos, además de dos fábricas pecuarias y una planta de fertilizante líquido.

A futuro, Lessa precisó que si bien no tienen planes de expansión de su red de sucursales -por cuanto ya “tienen cubierto lo necesario”-, sí pretenden crecer en las plantas de fertilizante líquido. Así, en los próximos años, prevén construir entre dos y tres plantas adicionales -con una inversión que ronda los US$ 3 millones-, para atender el incremento de la demanda.

Por otra parte, Martino explicó que les encantaría internacionalizar la empresa, y que para ello han estudiado y mirado otros mercados a los que podrían entrar.

“En la vida hay que ser siempre ubicado. Hemos privilegiado por ahora seguir consolidándonos en Chile, pero sí nos gustan algunos mercados afuera como Perú por la cercanía. Además, nuestro país vecino tiene un desarrollo agrícola muy, muy relevante. Estamos siempre mirando, siempre observando, y nos encantaría tener alguna oportunidad”, señaló Martino.

“Chile renunció en los últimos años al desarrollo”

Gonzalo Martino tiene una mirada más bien crítica del panorama actual del país. A diferencia de la evolución lograda en las décadas anteriores por Chile en una senda de crecimiento donde se tenían todas las condiciones para seguir desarrollándose, el empresario enfatizó que luego las autoridades comenzaron a tomar algunas malas decisiones e implementar ciertas reformas que frenaron absolutamente la inversión y el desarrollo. “Chile efectivamente renunció en los últimos años al desarrollo del crecimiento. Yo reclamo con mucha energía, nos hemos dejado estar y hemos salido perjudicados”.
Asimismo, el presidente de Copeval señaló que el tema de la inseguridad y el narcotráfico es algo “espantoso” que se va expandiendo en la realidad nacional. “Las querellas que se ponen todos los días y las amenazas de que se va a perseguir al crimen quedan en nada. Esa inseguridad que Chile vive es producto de la mediocridad que se instaló hace algunos años atrás. ¿En qué minuto se perdió la brújula?”, enfatizó.
A pesar de este escenario, Martino detalló que prefiere ser optimista respecto al futuro y recalcó que quiere sumarse a los esfuerzos para que Chile retome el camino del desarrollo.
Para ello, enfatizó que es obligación que los empresarios saquen la voz y le demuestren a las autoridades que la inversión va a llegar solamente cuando se tengan estos aspectos solucionados. “Hoy día veo puros obstáculos en la minería, en la agricultura, en todos los sectores, que impiden desarrollarte. Tenemos que despertar, tenemos que tomar acciones, esto no es un tema político, es de todos”, concluyó el empresario.